El teleférico de Caracas es una de las mayores atracciones de la ciudad por ser una actividad diferente a las acostumbradas, es por eso que generalmente cuenta con gran cantidad de visitantes, los cuales se pueden observar desde el momento en que se compran las entradas para subir.
Lo que más disfruta la mayoría de los visitantes son los 20 minutos que dura el viaje de subida, en el que se puede ir observando toda Caracas, así como también la vegetación, las tonalidades de la montaña y la tradicional Cruz del Ávila.
Una vez que se llega a la cima, se conseguirán diversos establecimientos; tienditas de artesanías típicas, la pista de hielo, parque para niños, el hotel Humboldt, y varias opciones para comer, siendo el plato típico el sándwich de pernil, las fresas con crema y el chocolate caliente. Además, el parque casi siempre cuenta con actividades recreativas como mimos, payasos y cantantes.
Otro gran atractivo que le encanta a la gente es el clima que se puede conseguir allí, el cual varía dependiendo de la fecha pero que tiende a ser de agradable a frío, por lo que se recomienda llevar algún tipo de abrigo.
Además de todo esto, lo mejor que ofrece el Teleférico son las hermosas vistas que se tienen de nuestra ciudad. Lo recomendable es ir en horas de la tarde para disfrutar del atardecer y del anochecer, y fotografiar las bellas tonalidades que nos regala el cielo capitalino.
¿Cómo llegar?
Si tienen pensado ir en carro, pueden hacerlo pues hay un amplio estacionamiento; deben subir hasta el final de la avenida principal Maripérez con avenida Boyacá (llegando a la Cota Mil). Mientras que en transporte público, pueden utilizar el metro hasta la estación Plaza Venezuela, luego tomar un autobús hasta la avenida Andrés Bello y bajarse a la altura de la Hermandad Gallega (desde donde deberán subir un poco).
Esperamos que visiten este mágico lugar, donde podrán relajarse y pasar un rato diferente en compañía de sus seres queridos. ¡Recuerden compartir sus experiencias por acá!